La osteopatía visceral es un método de exploración y tratamiento de todas aquellas tensiones del cuerpo residentes en los órganos y sus tejidos adyacentes. Tiene como objetivo mejorar el movimiento general, disminuyendo cualquier barrera, para mejorar la función y permitan que los mecanismos de auto-curación y auto-regulación del cuerpo funcionen de manera óptima.

Estos tipos de tratamiento manual pretende mejorar la función y reducir los síntomas mediante:

• Cambios en la forma en que el sistema músculo-esquelético responde
• Cambios en la forma en que los órganos responden
• Afectando a la circulación y drenaje de los fluidos
• Afectando a reflejos neurales

· Cuando se utiliza?

El paciente no necesita presentar problemas viscerales en sí porque un enfoque visceral sea adecuado. Muchos casos de dolor músculo-esquelético pueden mejorar resolviendo problemas asintomáticos de varios órganos o tejidos del cuerpo. Asimismo, que el paciente presente síntomas viscerales no implica que se traten directamente estos órganos.

· ¿Cómo me puede ayudar?

Los tipos de problemas viscerales más comunes incluyen asma (en adultos y niños), infecciones de oído recurrentes, funciones alteradas del intestino (como síndrome del intestino irritable o estreñimiento crónico), cistitis recurrentes, prolapso de órganos o dolor postoperatorio por problemas de adhesión o cicatrización.

Los tipos de problemas músculo-esqueléticos que se pueden beneficiar de un enfoque visceral son variados: dolores de espalda, traumatismos como el latigazo cervical, dolor en la articulación temporo-mandibular, dolores durante el embarazo (tan lumbares, articulares como de tejidos blandos), problemas pélvicos post-parto, problemas de desarrollo, alimentación y sueño en bebés y niños.

El enfoque visceral, dentro de un tratamiento osteopático global, es una herramienta más para tratar a nuestros pacientes, promover salud y mejorar la función del cuerpo.