Os presentamos nuestra entrada en la revista Mum ’s del mes de Septiembre, de manos de nuestro osteópata Ferran Lamana.

El autor es Fisioterapeuta-Master en osteopatía, especializado en el tratamiento de la columna cervical, Osteopatía ginecológica e infertilidad, y dolor músculo-esquelético.

Os dejamos el enlace al artículo original.

Artículo original traducido al castellano: 

Tienes dificultades para quedar embarazada?

Tu menstruación es siempre dolorosa?

Tienes que tomar anticonceptivos orales para regular la menstruación?

Tienes dolor en las relaciones sexuales?

Tienes alteración del ciclo menstrual (Aumento o disminución del flujo sanguíneo, ciclos largos de más de 32 días o cortos de menos de 25)?

Si la respuesta es afirmativa en una o varias preguntas, y no tienes ninguna patología de base, la osteopatía ginecológica te puede ayudar.

¿Qué es el ciclo menstrual?                                                                                         El ciclo menstrual es un equilibrio hormonal generado por el eje Hipotálamo-Hipofisario-Ovárico que genera cambios fisiológicos en los órganos sexuales de la mujer con el objetivo de la reproducción. Actúa como una cadena de acciones hormonales coordinadas que se dan entre el cráneo (hipotálamo-hipófisis) y la pelvis (ovarios, trompas y útero).

Cuando se altera el ciclo menstrual?
Cuando hay una alteración de la función de los órganos (disfunción), en casos de: cicatrices o adherencias viscerales, alteraciones posturales, alteraciones de las presiones intracavitarias, alteraciones del flujo sanguíneo o linfático, cambios en la posición de las vísceras, desequilibrios del sistema neuroendocrino o alteraciones de origen emocional (estrés, ansiedad ...)

Que puede hacer el osteópata en los casos de disfunción ginecológica?
El osteópata realiza una exploración postural y funcional completa para hacer el diagnóstico osteopático y realizar el tratamiento más adecuado en cada caso.

Por ejemplo, una alteración de las curvas fisiológicas de la columna vertebral y / o una alteración postural de la pelvis, nos puede provocar una fijación del útero dentro del anillo pélvico y consecuentemente una déficit de irrigación sanguínea y una perturbación en los estímulos neurológicos sobre el órgano reproductor. Estos hechos harán que el útero pierda su funcionalidad y pueda dificultar el proceso normal de fecundación, conduciendo a una dificultad para que la mujer se quede embarazada (infertilidad). Del mismo modo se pueden producir otras alteraciones como la dismenorrea (dolor en la menstruación), o la dispareunia (dolor en las relaciones sexuales).

A menudo, no existe patología ginecológica de base, sino que habitualmente es por causas funcionales. Como no hay diagnóstico médico ni solución aparente para su situación, la paciente puede entrar fácilmente en estados de angustia, estrés ... que repercutirán en el ciclo menstrual (altera la función normal del eje hipotálamo-hipofisario -ovàric) empeorando aún más el cuadro clínico inicial.

Una vez se han identificado las estructuras de máxima restricción de movilidad y función (sobre todo a nivel del cráneo, columna vertebral y pelvis), el osteópata realizará manipulaciones estructurales, viscerales y craneales con el objetivo de mejorar la alteración postural y restablecer la funcionalidad de las vísceras y órganos afectados. El tratamiento en ningún caso resulta doloroso ni peligroso para la paciente.

Estudios científicos recientes muestran la efectividad del tratamiento osteopático en infertilidades funcionales, y centros especializados en reproducción asistida recomiendan el tratamiento de osteopatía previo a la realización de los procesos de fecundación "in vitro".

Ferran Lamana García 
El autor es Fisioterapeuta-Master en Osteopatía, especializado en el tratamiento de columna cervical, Osteopatía ginecológica y infertilidad y dolor músculo-esquelético.